La cantante solicita a su pareja Deryck Whibley el divorcio tras constantes peleas; se dice que la joven fue quien tomó la decisión
Avril Lavigne le pide el divorcio a su aún esposo Deryck Whibley, con quien llevaba casada tres años.

Luego de una crisis matrimonial y fuertes peleas, la joven cantante decidió poner fin a su relación sentimental.

Dicen que Lavigne fue quien tomó la decisión de separarse de Whibley luego de que ambos no solucionaran sus problemas maritales.

La pareja compartía una residencia en una zona exclusiva de Los Ángeles, por lo que Avril pidió a Deryck que abandonara la casa y tomaran rumbos diferentes.

Fuentes cercanas a la artista señalan que ella ha tomado con sabiduría el triste suceso mientras que el cantante está destrozado con la noticia.