Autor: Dora Pizzi Campos

Oct. 22, 2009


Enfrentar una enfermedad, que en muchos casos podría ser terminal, significa para algunas personas el fin de la lucha por la vida. Pero no para Adamari López. Haber sufrido cáncer de seno en el 2005 es, irónicamente, el eje que rige sus días. Y por más dura que haya sido la experiencia, ella no ha buscado el por qué, sino el para qué...

Su camino fue difícil y muy doloroso. Pero luego de someterse a una mastectomía, a quimioterapia y a la reconstrucción de seno, esta actriz puertorriqueña hoy celebra con intensidad ser sobreviviente, física y espiritualmente, de ese tipo de cáncer.

En la actualidad goza del amor y de la paz que le da un esposo a quien adora: el cantautor Luis Fonsi. También, de su familia, sus amigos, su casa y su trabajo, el que retomó en el 2007 con la telenovela Bajo las riendas del amor, grabada en la ciudad de Miami, donde reside. Después filmó Alma de hierro, que la mantuvo durante un año y cuatro meses viviendo en México.

Cuando una persona atraviesa una experiencia tan dramática como la tuya, ¿cómo vive después?

Disfruto más cada momento, sin grandes preocupaciones... Siento que llevo menos equipaje encima. Creo que siempre he sido un buen ser humano, que he valorado lo que he tenido, pero hoy día me considero mejor. Ojalá que Dios me dé muchos años más de vida, pero el día en que ya no pueda estar, me iré feliz de haber podido ayudar a otras personas a superar momentos difíciles, feliz con los corazones que he podido tocar, feliz de la vida plena que he tenido.

¿A cuántas mujeres habrás salvado con tu testimonio?

Muchas se me acercan para decirme que se han salvado ellas mismas o algún familiar, pues a través de mi experiencia fueron a hacerse exámenes y descubrieron la enfermedad a tiempo.

¿Qué aconsejarías a las que le tienen pánico al ginecólogo, una de las razones primordiales por las cuales no van a examinarse?

No entiendo por qué... Me gustaría meterme dentro de sus cabezas. No sé si sería muy duro presentarles una mastectomía...

Cumples con la gente, con tu esposo, tus familiares y amigos, y con tu trabajo. ¿Cómo te divides?

Nunca he dejado a mi familia ni a mis amistades, aunque no podamos vernos todos los días. Cuando pasamos tiempo juntos es de mucha calidad y cariño.

Siendo Luis Fonsi y tú artistas, ¿tienen algún acuerdo para verse?

Siempre buscamos la oportunidad. Nunca ha sido un big deal el que no podamos estar juntos todos los días, y cuando nos vemos, nos disfrutamos mucho.

¿Cómo es la relación sin el glamour de la farándula?

Normal. Nos gusta estar con la familia, salir y disfrutar del mar, del sol y de nosotros.

Fonsi te demostró muchísimo amor y apoyo durante tu enfermedad.

Fonsi es maravilloso, un buen esposo, compañero y amigo. Me hace reír mucho, mucho, mucho... Tiene unas ocurrencias... Es superdivertido y creativo. No nos equivocamos al casarnos.

Divertido y romántico, si nos dejamos llevar por las letras de sus canciones.

Sí... Cuando llego a casa luego de haber estado trabajando en otro país, estoy segura de que hace algo para sorprenderme.

¿Alguno de los dos es celoso?

Creo que lo normal. Entre nosotros hay mucha confianza. Quizás yo me siento un poco más cómoda que él al verlo en contacto con sus fans. Quizás él sí podría sentirse un poco más incómodo con mi trabajo, porque me toca estar en mayor contacto con otros actores, a lo mejor un beso, es diferente... Nos damos nuestro espacio y cuando tenemos que hablar algo, lo hacemos como adultos que somos.

Fonsi ha actuado en telenovelas, ¿tú cantas?

Yo le canto ¡y se tapa los oídos! Me dice que, por favor, nunca le tararee a nuestros hijos.

¿Qué puedes contar de tu regreso a México?

Me encontré con mucha gente, con mucho cariño y con un excelente proyecto de trabajo. Volver a México, que ha sido un país donde siempre me han hecho sentir como una mexicana, fue excelente... Como si no hubiesen pasado los dos años y medio que estuve fuera.

¿Consideras a México como tu tercer hogar, después de Puerto Rico y Miami?

Bueno, Puerto Rico siempre será mi hogar. Yo me siento muy orgullosa de ser puertorriqueña, de mi gente y del cariño que me han dado. Ahí fue donde empecé como actriz, pero México siempre me ha abierto las puertas y en Miami es donde radico.

Comparando todo lo malo que experimentaste y lo bueno que estás viviendo hoy, tu vida suena perfecta.

Dentro de lo que uno puede llamar perfecta, sí lo es. No necesito nada más que no sea tocar los corazones de la gente para que vayan al médico a examinarse. Al lograr eso, tengo una vida plena: trabajo, salud, mi familia, un esposo maravilloso, amistades, el cariño de gente que ni siquiera conozco personalmente... Creo que mi vida tiene en este momento un buen balance.

¿Has pensado en hacer algún ajuste cuando lleguen tus hijos?

Eso es lo que me traería más felicidad y completaría la perfección que hoy día tiene mi vida. Sí me visualizo como una madre dedicada de lleno a mis hijos, aunque no me gustaría dejar de lado mi profesión ni el seguir ayudando en las campañas contra el cáncer. Pero sí me veo como una mamá bien amorosa, y ya estoy preparada para la maternidad... Lo que sucede es que después de haber superado mi enfermedad, los médicos me recomendaron esperar cinco años antes de buscar bebé, y ya estoy en el cuarto, así que solo me falta uno para hacer las cosas bien... Después de eso, únicamente Dios sabrá cuándo es el momento indicado para convertirnos en papás.